Hablar de Metal Sinfónico es claramente hablar de Therion, la banda que fue pionera en el concepto y que lo ha llevado más lejos con toda probabilidad. Lo interesante del caso es que para llegar a este punto, Therion debió darse una voltereta sobre sí mismo desde sus raíces en el Death Metal, género musical aparentemente en las antípodas de lo sinfónico, como no consideremos a las bandas más "técnicas" como un eslabón perdido entre ambas. En realidad, en muchos sentidos, y como pasa en otras bandas, Therion viene siendo en realidad un nombre paraguas que cubre...
...a Christopher Johnsson, verdadero corazón de la banda, y el único miembro que ha permanecido de manera constante dentro de ella. La identidad de Therion se difumina más si se considera que el grueso de las letras han sido escritas por Thomas Karlsson desde el disco "Theli" en adelante. Y no debe ser coincidencia que dicho disco es justamente el punto pivotal de la banda. Y la figura de Therion como tal casi desaparece en algunos temas de los últimos discos, con el núcleo principal de la banda a ratos casi engullido por las gigantescas orquestas y coros utilizados para darle su filo sinfónico a la música.
Volviendo a Therion, el fundador de la banda es claramente Christopher Johnsson, innecesario es decirlo. Nacido en 1972, sus influencias juveniles van claramente por el lado del Heavy Metal y el Thrash: Iron Maiden, Accept, Judas Priest... y Ozzie Osbourne y Black Sabbath, por supuesto. En 1987, con Johnsson rondando la quincena, fundó una banda llamada Blitzkrieg, que no grabó nada, pero que puede ser considerada como la primera encarnación de Therion. Después del primero de la interminable sucesión de cambios de alineación, Blitzkrieg murió como tal, y los miembros remanentes siguieron ahora como Therion ("Bestia" en griego, refiriéndose claro está a la Bestia del Apocalipsis), tomando el nombre del disco "To Mega Therion" de Celtic Frost. En efecto, a las primeras influencias de Therion iban a sumarse ahora la primera oleada de Black Metal, y por lo tanto, Therion iba a enfilar derecho hacia el Death Metal.
Therion como tal sí grabó algunos demos ("Paroxysmal Holocaust", "Beyond the Darkness Veils of Inner Wickedness" y "Time Shall Tell") antes de estrenarse con el larga duración "Of Darkness..." en 1991. Entre este disco y los dos siguientes ("Beyond Sanctorum" y "Symphony Masses: Ho Drakon Ho Megas", de 1992 y 1993 respectivamente), la banda pasó por algunos cambios de alineación. En realidad, en esta etapa Therion no era más que otra banda Death Metal, bastante competente en lo suyo, pero no que tuviera un interés supremo por sobre el resto de la competencia, ni parecía tampoco destinado a hacer historia o torcer el rumbo de la música metalera.
Con "Lepaca Klifforth" de 1995, algunas tendencias que venían del disco anterior empezaron a acentuarse: la música ya no era estrictamente Death Metal, sino que incluía elementos progresivos y góticos dentro de la mezcla. El tema "Beauty in Black", del que Therion grabó un videoclip, resulta lo más extraño del disco, ya que es estrictamente un tema gótico dentro de uno que en general sigue estructurándose en torno al Death Metal. Pero "Beauty in Black", con su preludio instrumental "The Arrival of the Dark Queen" (ambos colocados en el videoclip respectivo, el primero que grabó Therion en su carrera), marca el camino hacia el futuro.
El gran cambio se produjo en 1996, con el disco "Theli". En este disco aparece por primera vez todo el desarrollo conceptual a las letras que aportó Thomas Karlsson, que no inventó la idea de utilizar cábala y esoterismo, pero sí lo llevó hasta el paroxismo. El antiguo Death Metal fue definitivamente sepultado y enterrado, para darle una prominencia mucho mayor a los teclados. Pero el mayor y más decisivo de los cambios fue la incorporación a mansalva de coros operáticos que le dieron una enorme majestuosidad a la música. "Theli" probablemente no es la cumbre de Therion, y de hecho la fórmula esquematizada aquí fue después desarrollada y refinada mucho más, pero es sin duda un disco indispensable para entender la historia de la banda como tal, por no mencionar que es en sí mismo un gran disco.
Los primeros diez años de Therion se cierran con "A'arab Zaraq - Lucid Dreaming". En realidad, el disco es un baturrillo en donde ingresaron temas no utilizados del "Theli", algunos covers, y algún material de Christopher Johnsson compuesto por separado de la banda, aunque en estricto rigor, siendo Johnsson prácticamente la voluntad y ley de Therion, considerar el material personal de Johnsson como ajeno a Therion es en realidad es un refinamiento técnico.
Al año siguiente vendría el punto de mayor éxito en la carrera de Therion, al menos si consideramos el volumen de ventas. "Vovin" (nombre que significa "dragón" en un idioma ficticio esotérico llamado "enoquiano") vendió más de 150.000 copias, sólo en Europa. Es también el disco que los catapultó a la primera línea de las bandas metaleras. En "Vovin", Therion siguió profundizando en los elementos sinfónicos que venían desde "Theli", y dejó algunas de las más emblemáticas canciones de la banda, incluyendo "Rise of Sodom and Gomorrah" y "Birth of Venus Illegitima". Con todo, irónicamente, el tema "Eye of Shiva" que fue seleccionado como single y ofrecido a las radios, ha pasado a un discreto segundo plano dentro del material de la banda.
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