No son frecuentes en el mundo metalero rachas como las que vivió Danzig entre 1988 y 1994, cuando se dejó caer con los cuatro notables discos que fueron "Danzig", "Danzig II: Lucifugue", "Danzig III: How the Gods Kill" y "Danzig 4p", intercalados con el estupendo EP "Thrall Demonsweatlive" y el ominoso "Black Aria". Pero por mucho que Glenn Danzig quiera hacernos creer que es el corazón y alma de Danzig, la desbandada generalizada de la banda después de "Danzig 4p" le significó vagar por los desiertos de la irrelevancia, sea el marasmo industrial de "Danzig 5: Blackacidevil", el intrascendente Nü Metal de "Danzig 6:66: Satan's Child", el aburridísimo "Danzig 7: I Luciferi", o el quiero y no puedo del "Circle of Snakes". Además de eso, desde el mentado "Circle of Snakes" no había sacado un disco en seis años. ¿Qué cabía esperar entonces del regreso de Danzig a las pistas? La respuesta es "Deth Red Sabaoth", y de él podemos decir...
...que es el disco que los fanáticos antiguos de Danzig esperaban desde hacía mucho. ¿Fanáticos antiguo, dije? Fanáticos a secas, en realidad, porque no se me ocurre cómo alguien puede haberse subido al carro del fanatismo por Danzig a partir de su incursión en el reino de Nine Inch Nails. En fin, ¿es "Deth Red Sabaoth" un buen disco?
La respuesta, como suele ser, depende mucho de las expectativas. Es poco probable que a más de década y media de "Danzig 4p" alguien aún espere un disco grandioso de Danzig, pero para los pocos que sí, cualquier nuevo disco será medido con ese rasero (o alternativamente con el de "Danzig II: Lucifugue". Desde esta perspectiva, es poco probable que "Deth Red Sabaoth" haga demasiado por calentar a los cuatro gatos que aún sigan estoicamente la trayectoria de Danzig. Pero si nos olvidamos que alguna vez Glenn Danzig fue Glenn Danzig y nos concentramos en el disco en sí, nos encontramos con el que justamente debe ser su mejor disco desde la época clásica. No es poco.
En general, no se puede decir que "Deth Red Sabaoth" sea un disco excesivamente arriesgado. Glenn Danzig puso aquí sus influencias de costumbre (Black Sabbath, rockabilly, su aura a lo Jim Morrison) al servicio de canciones que tienen un regusto a ya escuchado. Pero si por el lado de la composición el disco juega a lo seguro, quizás demasiado a lo seguro, por el lado de la producción es simplemente impecable. Consciente de que no está reinventando la rueda, y de que la jugada es tratar de ganarse a los fanáticos de vuelta, Danzig pone el cuidado más exquisito en la producción. Y el resultado son canciones tratadas con todo mimo y cariño. Cada instrumento se siente como si estuvieras ahí, al lado de los chicos de Danzig en el estudio de grabación. Glenn Danzig por su parte, sin ser el más grande vocalista de todos los tiempos, se defiende como de costumbre, o sea bien.
En resumen, lo que tenemos entre las manos con "Deth Red Sabaoth" puede discutirse si es el retorno triunfal de Danzig o no (con alineación bastante diferente a la de su último disco, todo sea dicho). Pero a cambio, podemos decir que es un buen disco a secas. De los que no está de moda producir, porque es más fácil poner a un guitarrista de garage aporreando chuga-chuga con su guitarra que tratando en verdad de sacar un riff decente. "Deth Red Sabaoth" no es un disco revolucionario sino un trabajo decente y fino... y ojalá hubiera más trabajos como éste allá afuera.
VALORACIÓN:
LISTADO DE TEMAS:
1. "Hammer of the Gods" - 5:20.
2. "The Revengeful" - 4:10.
3. "Rebel Spirits" - 3:58.
4. "Black Candy" - 4:08.
5. "On a Wicked Night" - 4:02.
6. "Deth Red Moon" - 3:58.
7. "Ju Ju Bone" - 4:45.
8. "Night Star Hel" - 6:42.
9. "Pyre of Souls: Incanticle" - 3:18.
10. "Pyre of Souls: Seasons of Pain" - 7:17.
11. "Left Hand Rise Above" - 4:22.
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