Depeche Mode (2 de 3).

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Gracias al éxito de "Some Great Reward", Depeche Mode adquirió una proyección verdaderamente internacional. Utilizando como base un concierto grabado en 1984, lanzaron su primer video ("The World We Live and Live in Hamburg"), además de lanzar su primera colección de singles. Mirado en retrospectiva, resulta interesante observar que lanzaron su colección de singles después de su cuarto álbum, momento en que muchas bandas empiezan a decaer y a vegetar de sus éxitos pasados, pero que tratándose de Depeche Mode, estaban a punto de comenzar sus mejores y más rompedores años.





El disco "Black Celebration" de 1986 significó el inicio de la edad de oro del grupo, con el que probablemente es el más profundo y potente álbum de toda su carrera. Mientras que los discos anteriores tenían una fuerte carga de protesta social, en "Black Celebration" las letras son mucho más introspectivas. Al mismo tiempo, la música abandona casi por completo el componente pop, para internarse en un sonido más oscuro, atmosférico, cargado de texturas electrónicas. Es altamente probable que este disco sea más popular entre los fanáticos de Depeche Mode y los conocedores, que entre el público masivo, debido a que sus singles pasaron un poco más desapercibidos que álbumes sucesivos. Con todo, el tema "Stripped" gozó de una segunda vida gracias al cover que grabó la banda alemana Rammstein, como bonus track de la edición especial del disco "Sehnsucht" de 1997.



Los dos discos de estudio siguientes de Depeche Mode son los que contienen las canciones más populares de la banda. "Music for the Masses" es un disco mixto: por un lado mezcla la experimentación electrónica y atmosférica de tonos oscuros del "Black Celebration", con canciones más comerciales y radiales. Este enfoque misceláneo lo hace ser un tanto inferior al "Black Celebration", si bien Depeche Mode denotan ser una fuerza creativa ya muy lejana a sus livianos inicios como otra banda synth-pop estándar. "Strangelove" se transformó en otro himno para la banda, y cerca anduvieron temas como "Never Let Me Down Again" o "Behind the Wheel". Irónicamente, el disco fue mejor recibido en Estados Unidos que en su nativa Inglaterra, quizás por darle un poco más de aura rockera a su material.



El testimonio del buen momento que atravesaba la banda quedó en el disco doble en vivo "101", del año 1989. Sintomáticamente, la abrumadora mayoría de las canciones proceden de "Black Celebration" y "Music for the Masses", con alguna que otra concesión a la discografía anterior ("Everything Counts", "Master and Servants", y el ineludible "Just Can't Get Enough", entre otros). No es exagerado afirmar que "101" es uno de los mejores discos en vivo no sólo de Depeche Mode sino que de la historia en general, además de una magnífica puerta de entrada a la discografía de Depeche Mode si no se ha escuchado nada más que los singles de la banda.



El siguiente disco larga duración es "Violator". Dejando un poco de lado la experimentación atmosférica, pero no el filo industrial, el disco fue concebido desde el comienzo como un puñado de canciones. Es por lo tanto, más accesible que "Black Celebration" o "Music for the Masses". En recompensa, se transformó en el más vendido de la carrera de Depeche Mode, y sus singles "Personal Jesus", "Enjoy the Silence" y "Policy of Truth" se convirtieron en grandes hitos comerciales y en sendos himnos para la banda. Pero de alguna manera, aún siendo un disco muy bueno, "Violator" preludiaba lo que iba a ser el futuro descenso de calidad de la banda.



Aún así, Depeche Mode se las arregló para sacar otro gran disco, aunque éste mucho más incomprendido que los anteriores. "Songs of Faith and Devotion", del año 1993, es el mayor esfuerzo de Depeche Mode por explorar nuevos territorios musicales en toda su carrera. En la época, la banda estaba perdiendo interés en la decadente escena electrónica ochentera, y se estaba volviendo hacia las novedades musicales de Estados Unidos, en particular el grunge de Nirvana o la música gospel. El resultado es un disco en donde la electrónica pasa a ocupar un lugar secundario, debajo de guitarras altamente distorsionadas, algo nuevo en el sonido de Depeche Mode. Aún así, el talento de la banda se las arregló para seguir con su identidad propia sin sacrificarla a la experimentación sin ton ni son. Con todo, el disco fue recibido con más tibieza que los anteriores.



A esas alturas del partido, Depeche Mode comenzaba a ser una banda con problemas. Los ochentas habían quedado atrás y la electrónica a la manera de ellos estaba hacía tiempo vista como algo un tanto obsoleto, algo grave si se considera que Depeche Mode era una banda líder y consigna de ese movimiento ahora pasado de moda. Además los problemas de David Gahan con la droga estaban pasándole la cuenta a la banda. En 1995, Alan Wilder decidió separarse de la banda, y Martin Gore era el más interesado en que hubiera un nuevo disco de Depeche Mode. La banda no se desbandaría, por supuesto, pero pasarían cuatro largos años antes de un nuevo disco. En cierta medida el video "Devotional", lanzado en 1994 y que registra la gira para promocionar el "Songs of Faith and Devotion", representa el cierre de la etapa más brillante de Depeche Mode. En el listado de canciones, sintomáticamente, casi todas pertenecen a los cuatro últimos discos de estudio, con apenas una inclusión de material más antiguo ("Everything Counts").

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