Sucede de cuando en cuando que algunos de los mejores soundtracks son compuestos por gente que no compone habitualmente soundtracks. "Bram Stoker's Dracula (Original Motion Picture Soundtrack)", el nombre completo del engendro del compositor Wojciech Kilar, es un claro caso de esto. La explicación respecto de este soundtrack, así como del soundtrack "promedio" del cine, es simple:
un compositor de bandas sonoras tiene por lo menos sus dos o tres encargos al año, y por lo tanto, muchas veces se ve obligado a repetirse hasta el punto que uno puede reconocer numerosos pasajes y soluciones musicales entre soundtrack y soundtrack. Y mientras más soundtracks conocidos componga, tanto más evidente se hace esto, como le ocurre al bueno de John Williams. Wojciech Kilar es un compositor que venía desde fuera del mundo del cine de Estados Unidos (aunque había compuesto una enormidad de soundtracks en su Polonia nativa), con una carrera paralela como compositor clásico no tan conocida por el oyente promedio.
El caso es que su banda sonora para la película "Drácula" de Francis Ford Coppola puede ser considerada con facilidad como una de las mejores compuestas para alguna película de terror, o dentro del cine en general. Kilar crea una bien orquestada banda sonora en la que no trata de lucir todo el potencial o poderío de la orquesta, sino que minimiza los instrumentos para crear una densa y opresiva atmósfera. Se concede algunos momentos de romanticismo desatado, pero siempre utilizando alguna armonía disonante en el fondo para desestabilizar al espectador. Hay algunos golpes de instrumentos de cuerda al estilo del soundtrack de Bernard Herrman para "Psicosis", pero sin abusar del recurso. Esta banda sonora es, en definitiva, todo lo contrario al común de los soundtracks de películas de terror que confían en el efectismo y el ruidismo, destruyendo consigo justamente lo que más debería vigilar una película de terror: la atmósfera.
Mención aparte merece por supuesto la colaboración de la incombustible Diamanda Galas para el soundtrack, presente en algunas voces femeninas haciendo coros de fondo, así como el poderoso tema final de Annie Lennox ("Love Song for a Vampire"), que desentona un poco respecto del resto del soundtrack al traer consigo un aire un poco más pop a la música, pero que se le perdona porque la canción misma calza muy bien con la miseria emocional del personaje protagónico, así como por la poderosa interpretación de Lennox.
En definitiva, buena parte de las fortalezas del soundtrack de la película radican en que no es una banda sonora común y corriente de película de terror, llena de efectismos y en definitiva vacua, sino que es casi una suite orquestal en torno al personaje y su historia. Y la prueba máxima de esto es que mucho del tenebrismo de la película radica en la conjunción del soundtrack con la puesta en escena, sin que ninguno opaque al otro, pero por otra parte, puestas por separado, tanto la fotografía como el soundtrack se sostienen muy bien por separado.
VALORACIÓN:
LISTADO DE TEMAS:
2. Vampire Hunters -- 3:05.
3. Mina's Photo -- 1:25.
4. Lucy's Party -- 2:56.
5. The Brides -- 4:56.
6. The Storm -- 5:04.
7. Love Remembered -- 4:10.
8. The Hunt Builds -- 3:25.
9. The Hunters Prelude -- 1:29.
10. The Green Mist -- 0:54.
11. Mina/Dracula -- 4:47.
12. The Ring Of Fire -- 1:51.
13. Love Eternal -- 2:23.
14. Ascension -- 0:50.
15. End Credits -- 6:42.
16. Love Song For A Vampire (From 'Bram Stoker's Dracula').
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