Aunque Die Krupps es una banda que estaba dando vueltas alrededor de la escena alternativa alemana desde los tempranos 80s, nunca había despegado cabeza más allá de algún hit perdido en alguna discoteca alternativa también perdida, hasta el lanzamiento del disco "I". Por supuesto que éste no era el primer disco de Die Krupps, pero en el título estaba marcada la voluntad de un nuevo comienzo para la banda. Al tiempo llegó "Die Krupps II: The Final Option", disco que para la banda significaría...
...sin lugar a dudas el pináculo más alto de toda su carrera. Los temas más cercanos a himnos de la banda, tales como "Fatherland" o "Crossfire", están incluídos aquí, de hecho.
En general, "Die Krupps II: The Final Option" es un refinamiento de lo que ya habían mostrado en "I", en 1992. Con "I", Die Krupps había dado un violento giro desde un sonido que podríamos calificar de una mezcla entre electrogoth y experimental, hasta un sonido industrial militarista de enorme potencia. Imaginemos una banda que tocara al estilo de Rammstein, pero antes que Rammstein, y además, con mejores canciones que Rammstein.
Lo que tiene "Die Krupps II: The Final Option" de distintivo dentro de lo que después se va a llamar la Neue Deutsche Härte, es su preocupación por el elemento metalero. Mientras que bandas posteriores, como Rammstein como principal ofensor, se olvidarán de la instrumentación en beneficio de la potencia pura y dura, en Die Krupps tenemos metal industrial hecho tal y como corresponde, o sea, dándole importancia a las bases electrónicas y a la melodía, pero sin restarle lugar a las guitarras. Es notoria la influencia de las bandas trasheras que venían desde Estados Unidos, en particular de Metallica, en la manera de utilizar las guitarras aquí, apenas más metalizadas que sus homólogos al otro lado del charco. Otra posible influencia es Ministry, pero Die Krupps nunca llega a la brutalidad de Al Jourgensen y compañía, lo que es una buena cosa, porque no les pasa que, por afán de buscar el peso de la música, terminen sepultando a la música misma en el intento.
Sumémosle a eso un puñado de las mejores canciones de la banda, tales como las mencionadas "Fatherland" y "Crossfire", más "Language of Reality", "To the Hilt", "Inside Out", "Iron Man" o "Worst Case Scenario", y tenemos un ganador aquí. El disco desmejora un poco en algunas canciones que huelen a relleno, pero éstas son las menos. En este disco, Die Krupps alcanzó el equilibrio perfecto entre componer buenas canciones metaleras, instrumentarlas con sonido industrial, y hacer que cada una de ellas, o la mayoría, resultaran significativas de una u otra manera. Para su desgracia, esta banda nunca más llegó a estar a semejantes alturas: los siguientes discos serían todos cuesta abajo. Pero con una cumbre como ésta, se les puede disculpar.
VALORACIÓN:
LISTADO DE TEMAS:
1. "Crossfire" - 4:42.
2. "Language of Reality" - 4:07.
3. "Bloodsuckers" - 3:52.
4. "Fatherland" - 4:08.
5. "To the Hilt" - 4:46.
6. "Iron Man" - 4:31.
7. "Inside Out" - 4:20.
8. "Paradise of Sin" - 4:05.
9. "Worst Case Scenario" - 4:18.
10. "Shellshocked" - 3:33.
11. "New Temptation" - 3:57.
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